Pasan los años,
y estando Los Guaracheros ya fuera de Cuba, es necesario una foto de ellos para la portada de un disco; no hay tiempo (o dinero, o las dos cosas) para una nueva portada, y Ñico se convierte en una hermosa planta ornamental. En ambas, Picolo y el Chino Macías arriba, y El Gallego abajo.